¿Quieres viajar en el tiempo sin tener que inventar una máquina para ello? Si es así, el castillo de Loppem es el destino que estabas buscando. El castillo del siglo XIX se conserva en su estado original y, además, se puede admirar una maravillosa colección de arte. ¡Merece la pena!
El castillo de Loppem
Es el único castillo belga cuyo exterior e interior se conservan en su estado original. El barón Charles van Caloen lo mandó construir hacia 1860 en el estilo neogótico popular de la época, pero con un toque flamenco. El castillo desempeñó un papel importante en la historia belga. En 1918, sirvió de cuartel general del ejército belga. En él se alojaban el rey Alberto I y la reina Isabel. Puedes echar un vistazo al interior, pasear por el parque de estilo inglés o perderte en su laberinto verde del siglo XIX.
La Piedad
Esta obra de alrededor de 1460-1470, presumiblemente de un pintor bruselense, está compuesto por tres paneles de vidrio incoloro y coloreado, aplicados en grisalla y amarillo plateado. La inusual representación vertical del lamento de Cristo muestra a María sosteniendo a su hijo muerto, en compañía de Juan. Este fragmento de vidriera se atribuye —provisionalmente y con todas las cautelas— a un alumno de Rogier van der Weyden.
Información práctica
Accesibilidad
Fácilmente accesible para personas con discapacidad.