Si lo que buscas es admirar un edificio barroco arremolinado en mármol y pan de oro, la iglesia de Nuestra Señora de la Buena Esperanza de Bruselas es el lugar ideal. Jan Pieter van Baurscheit el Viejo convirtió el altar mayor en un verdadero punto de atracción. Bajo un sol radiante y en medio de muchos ángeles, Dios da allí su bendición.
La iglesia de Nuestra Señora de la Buena Esperanza
La iglesia barroca de Nuestra Señora de la Buena Esperanza se encuentra en un barrio donde antes había una hospedería para los peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela. En ella se venera desde 1625 una figura milagrosa de María. La nave acortada de la iglesia se une a una construcción circular bajo una cúpula hexagonal. Sobre la puerta se encuentra el emblema del gobernador Carlos Alejandro de Lorena. Al entrar, llaman la atención las pilas de agua bendita de mármol blanco del siglo XVIII con cabezas de ángeles, obra del artista flamenco del siglo XVII Gabriel de Grupello.
El altar mayor
El altar mayor, hecho en parte de mármol y en parte de madera pintada, data de 1705. Se hizo siguiendo un dibujo del escultor amberino Jan Pieter van Baurscheit el Viejo. A ambos lados hay medallones atribuidos al escultor bruselense Gilles-Lambert Godecharle. Representan a San Joaquín y Santa Ana, los padres de María.
Información práctica
Accesibilidad
Fácilmente accesible para personas con discapacidad.