En la iglesia de San Bartolomé, en la pintoresca Geraardsbergen, se puede contemplar horror al estilo barroco. Un maestro pintó allí un martirio de San Bartolomé especialmente conmovedor.
La iglesia de San Bartolomé
Gran parte de esta iglesia gótica de sorprendente belleza fue construida entre 1476 y 1617. En el siglo XVIII se le dio un aspecto barroco y a finales del XIX se restauró en estilo neogótico. Contiene coloridos murales y posee un maravilloso interior, en el que destaca su púlpito barroco.
El martirio de San Bartolomé
Una tortura horrible, y a nadie parece importarle. Rodeado de sus burlones verdugos, el pobre Bartolomé libró su última batalla. Este maestro anónimo se libera un poco de la influencia omnipresente de Rubens. Abre la composición y sitúa a los personajes en un paisaje más amplio. El pintor presta mucha atención a la consistencia de los rosas brillantes, los azules profundos y los naranjas apagados. En este retablo se funden el barroco temprano de Amberes y el alto barroco romano.
Información práctica
Accesibilidad
Fácilmente accesible para personas con discapacidad.