El niño prodigio Antoon van Dyck fue una figura determinante en el barroco. Lo demuestra con brío en la Iglesia de San Miguel de Gante, con un gran sentido del drama y la emoción, y un toque pictórico.
La iglesia de San Miguel
La iglesia de San Miguel tiene una larga y peculiar historia de construcción de más de 200 años, que comenzó en 1440. La iglesia gótica presenta una notable unidad de estilo, que también se refleja en el interior. Es un remanso de paz en el centro de Gante.
Cristo en la cruz
En este lienzo, una obra maestra flamenca, Antoon van Dyck combina una composición muy sencilla con emociones muy marcadas: el sufrimiento de Cristo, el dolor de María, Juan y María Magdalena o la crueldad de los soldados. El contraste entre la dramática y oscura capa de nubes, el Cristo lívido y los coloridos transeúntes aumentan la emotividad. De los muchos retablos que Van Dyck pintó entre 1627 y 1632, este fue el más caro.
Una capilla entendida como una obra de arte integral, ese era el plan de Theodoor Canneel. Descubre sus murales neobizantinos bajo un radiante cielo estrellado.