La imponente abadía de Tongerlo no solo domina el paisaje, también alberga dos pinturas monumentales del maestro flamenco Jan Erasmus Quellinus y la mejor copia de la Última Cena de Da Vinci.
La iglesia abacial de Tongerlo
La iglesia neogótica de la década de 1850, con su interior alto y blanco, es el centro de la abadía. En ella, la comunidad norbertina celebra la liturgia a diario. Desde 2023, es la nueva ubicación de una copia de la Última Cena, que Da Vinci pintó en el refectorio del convento dominico de Santa Maria delle Grazie de Milán a finales del siglo XV. Se dice que la obra de Tongerlo, de casi 34 metros cuadrados, fue realizada por su alumno Andrea Solario, bajo la supervisión de Da Vinci. Según algunos expertos, es la mejor réplica del desvaído original.
Simón el fariseo invita a Jesús y Las bodas de Caná
Por encargo del abad Crils, Jan Erasmus Quellinus pintó hacia 1682 dos lienzos gigantescos para el refectorio del monasterio. Jesús, huésped de Simón el Fariseo, se sitúa en un marco arquitectónico grandioso. Las Bodas de Caná tienen un diseño más claro. La composición se centra en un punto central casi vacío, rellenado únicamente por algunas jarras. Quellinus se inspiró tanto en la amplia obra pictórica de Paolo Veronese como en la del arquitecto veneciano Andrea Palladio. Esta última evocaba la arquitectura de la antigüedad.
Información práctica
Accesibilidad
Fácilmente accesible para personas con discapacidad.