Solo por la Casa Sacramental de Cornelis II Floris, una torre que parece alcanzar el cielo, el viaje a Zoutleeuw ya merece la pena. Pero en esta localidad también se pueden encontrar otras veinte obras maestras flamencas. En resumen, la iglesia de San Leonardo es un patrimonio de excepcional categoría.
La iglesia de San Leonardo
En 1125, los benedictinos construyeron una capilla románica dedicada al ermitaño Leonardo. Allá por el 1231 construyeron un nuevo templo de estilo gótico. Para terminar la iglesia se necesitaron nada menos que tres siglos. La parte más antigua de la iglesia de San Leonardo es el coro del siglo XIII. Más tarde se construyó la fachada con la Torre Bárbara, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y la Torre Leonardo. En la unión del coro, la nave y el transepto, se erigió en 1530 la torre del carillón. Como la iglesia se libró de la iconoclasia en el siglo XVI y los canónigos juraron fidelidad durante la Revolución Francesa, su patrimonio religioso no tiene parangón.
La Casa Sacramental
El 13 de agosto de 1550, Maarten van Wilre, señor de Oplinter, firmó el contrato de la casa sacramental. Cornelis II Floris creó entonces una compleja obra de arte integral, en la que fusionó el arte antiguo y renacentista de Italia con la tradición flamenca. La torre de piedra de Avesnes tiene 18 metros de altura y nueve plantas. Con razón, se puede considerar la casa sacramental más impresionante de los Países Bajos meridionales del siglo XVI. En las esquinas de cada planta hay figuras. El número de personajes es casi incontable. La balaustrada de latón también está incluida en la lista de obras maestras excepcionales. Maarten van Wilre y su esposa Maria Pyllirpeerts están enterrados frente a la Casa sacramental. Su lápida fue trasladada posteriormente al muro.
Renier I van Thienen (1465-1498) - El candelabro pascual
En la iglesia de San Leonardo encontrarás un gigantesco candelabro pascual de latón de seis metros de altura. Renier I van Thienen lo fundió en 1483. Fue diseñado a partir de un modelo del artista bruselense Jan Borman. Al pie del candelabro se alternan imágenes de perros, como símbolo de la fidelidad, y de leones, como emblema del valor. A partir de ahí, sigue con los ojos el candelabro de abajo arriba y observarás que termina en la altura con Cristo en la Cruz, debajo del cual se encuentran las figuras de María, Juan y María Magdalena.
Anónimo - Cristo en la Cruz
El Cristo, de estilo románico sajón, esculpido entre 1060 y 1070 es la obra más antigua de la colección. Es posible que la figura colgara por primera vez en la iglesia de San Sulpicio, desaparecida en la historia de Zoutleeuw. Admirando las tallas te das cuenta de que este Cristo no lleva corona de espinas y, precisamente por esto, se asocia a la representación de Cristo triunfante sobre la muerte. Aquí cobran sentido las palabras de San Pablo «Y el último enemigo que será abolido es la muerte».
Información práctica
Accesibilidad
Parcialmente accesible para personas con discapacidad.