La iglesia de Santiago

Gante es una ciudad de tamaño humano que alberga cientos de monumentos. A pie, pasea desde la catedral, pasando por el campanario, hasta una de las numerosas iglesias monumentales. La iglesia de Santiago es una de las pocas que mezclan la arquitectura románica con la barroca: un lugar único.

Tradicionalmente, la iglesia de Santiago ha sido un dinámico lugar de encuentro para peregrinos, residentes locales y transeúntes ocasionales. Ese carácter diverso también se manifiesta en su imagen. El impulso aparentemente insaciable de construir y reconstruir dio a la iglesia su forma actual, convirtiéndola en un testimonio único de casi 900 años de arquitectura eclesiástica en Gante.

Este tríptico representa los tres momentos más importantes de la vida de Cristo: su nacimiento, el martirio en la cruz entre dos asesinos y su resurrección dos días después. Michiel Coxcie, uno de los pintores que llevaron el Renacimiento italiano al sur de los antiguos Países Bajos, pintó esta Crucifixión en 1579. También retrató al abad, arrodillado ante Cristo resucitado. Mucho más tarde, Jan van Cleef pintó las escenas de la parte delantera de los paneles laterales.