Una joya tan preciada a menudo atraía una avalancha de peregrinos. Por ello, los propietarios no reparaban en gastos ni esfuerzos para exhibir sus reliquias en todo su esplendor. De hecho, los relicarios son perlas de artesanía, con muchos artistas superándose a sí mismos.
La variedad reina en esta serie de los Maestros. En Brujas y Borgloon, desde Memling hasta las pinturas sobre tabla más antiguas de Flandes, pasando por el cráneo de Petronela y los huesos de Odilia, te toparás con una sorpresa tras otra.