Antonio de Dyck: maestro del refinamiento y la elegancia

Aunque no existe información sobre la estancia de Van Dyck en Gante, se pueden admirar obras maestras del maestro en varias iglesias. Cristo en la Cruz, por ejemplo, es una de sus obras más emblemáticas. El contraste entre la dramática y oscura capa de nubes, el Cristo lívido y los coloridos transeúntes realza la emotividad de la escena.

Consejo

¿Te apetece ver más Van Dyck en Gante? A continuación, visita el Museo de Bellas Artes. Allí puedes admirar a Júpiter y Antíope, una obra en la que Van Dyck desplegó todo su virtuosismo en la pintura de desnudos y apreciados tejidos. El pintor obtuvo un gran éxito con esta obra, e incluso su maestro Rubens poseía una copia de ella.

Antes de ser aprendiz de Rubens, Van Dyck pasó algún tiempo en Dendermonde. Por eso, en esta localidad se pueden admirar obras del maestro. En esta iglesia se pueden visitar dos pinturas: La Adoración de los pastores y el Cristo en la cruz.

Consejo

Por el camino, también pasarás por la estatua de Franz Courtens. En el Ayuntamiento de Dendermonde podrás admirar cinco cuadros pintados por él. El barón era líder de la Escuela de Dendermonde, un grupo de pintores internacionalmente conocidos por sus bellos paisajes. 

El Levantamiento de la Cruz es una obra notable de Van Dyck. Este dinámico retablo, rico en dramatismo y emoción, está claramente inspirado en su estancia en Italia. También se nota la influencia del maestro Rubens, aunque Van Dyck siguió decididamente su propio camino. 

El cuadro La Caridad de San Martín, encierra una leyenda extraordinaria. De camino a Italia, Van Dyck se detuvo en Zaventem, donde conoció a Isabella van Ophem. La bella mujer robó el corazón del joven pintor, que se retrató a sí mismo en este cuadro como San Martín. Como recuerdo para su amada.